Como es lógico, el principal interés era su extinción. Y para extinguirlas se utilizaban vallas formadas por placas de cinc hacia las que se encauzaban los cordones de langostas. Se sujetaban al suelo con horquillas de hierro en posición contraria a la marcha del cordón y, de trecho en trecho se abrían unos hoyos que, conforme se iban llenando, se rociaban con gasolina y se les prendía fuego o se quemaban con lanzallamas.
En El Pueblo Manchego aparecen varias noticias que hablan de la preocupación que existía ante este gravísimo problema:
- Carlos Morales, ingeniero jefe de la sección agronómica de la Diputación Provincial de Ciudad Real, lamenta que la ayuda que va a prestar el Estado para combatir la plaga en los 49 pueblos afectados en la provincia es insuficiente.
- Los diputados Arsenio Martínez de Campos y el Marqués de Valterra, así como el senador Mariano Fernández de Ceperina se ofrecen como voluntarios para luchar contra la plaga de langosta.
- El alcalde de Manzanares pide ayuda ante la importancia de la plaga en este pueblo para que se dote a la junta local de plagas con los medios necesarios para poder combatirla.
- En el paraje de los Castillejos (en el cerro de Alarcos) se hizo una prueba con un lanzallamas llamado “Biosca”. La prueba fue totalmente satisfactoria.
En esa época, Francisco Rivas Moreno, político, escritor, pensador y divulgador nacido en Miguelturra en 1851 y siempre pendiente de los problemas provinciales, publicó varios libros dedicados a las plagas de langosta y su exterminio. Su familia había sido seriamente perjudicada por esta plaga y, desde entonces, uno de sus intereses fue el dedicarse a su estudio y cómo poder combatirla.
Fuentes:
- El Pueblo Manchego (7, 8, 9, 11 y 12 de abril de 1921).
- España. Ministerio de Agricultura. La plaga de langosta en España.
- El mentidero (1921).
Para conocer más puedes consultar en nuestro fondo: https://bit.ly/2ZHfG0z